Desde el Servicio de Atención Temprana, trabajamos en la mejoría de los síntomas de infecciones respiratorias.
Un ejemplo de ello son los mocos, de esos que no nos libramos en todo el curso escolar (especialmente en peques de hasta unos 4 años). Desde la intervención en fisioterapia, se realiza una intervención con instrumentos específicos que nos permiten fomentar una mejoría de los síntomas.
Un niño en edad escolar puede llegar a tener hasta 8 episodios de afección respiratoria (catarro, constipado, etc.). Se trata de una situación transitoria pues su sistema inmune está en pleno desarrollo.
Además, en los cursos de educación infantil, los niños suelen tener un contacto más estrecho con sus compañeros de aula, donde exploran y descubren el mundo juntos, hasta el punto que comparten hasta el último bichito a través del babeo, estornudos, tos, etc.
Cuando van creciendo, su sistema inmune se fortalece y, además, aumentan la adquisición de normas sociales, como taparse al toser o estornudar, lavarse las manos o aprenden a sonarse los moquitos, e interactúan menos estrechamente entre ellos.
Por tanto, siempre y cuando estén dentro de los síntomas asociados descritos en la imagen de este post y sigamos los consejos e instrucciones de nuestros médicos, podemos estar tranquilos, manteniendo a los peques bien hidratados y con una buena higiene nasal.