Una de las actividades más motivantes para nuestros alumnos es el taller de cocina. Dónde se trabajan multitud de objetivos y el resultado final siempre es sencillamente delicioso.
El primer paso es hacer la lista de la compra con los ingredientes que hacen falta e irlos a comprar al supermercado.
Algunos lo llevan escrito y otros lo llevan en dibujo o foto teniendo siempre en cuenta el nivel representacional de cada alumno.
Ya en el centro se preparan los ingredientes, los utensilios y la receta detallada con todos los pasos a seguir.
Ya solo queda ponerse manos a la obra. Con nuestra ayuda pesan, untan, baten, hornean… todo lo necesario para que el resultado final sea riquísimo.
Después, cómo no, friegan todo lo usado y dejan el espacio súper limpio. Y por último, lo que más nos gusta a todos, disfrutar de una merienda especial hecha por ellos mismos.